
En nuestro centro buscamos potenciar la curiosidad intelectual del estudiante desde los primeros cursos escolares. El buen maestro es el que consigue despertar el interés del alumno.
Los niños tienen una inquietud natural por conocer. Una de las claves del éxito escolar está en que el profesor sepa conducir esa inquietud hacia alguna rama del saber que les descubra sus mejores habilidades.
El estudiante que se ve a sí mismo con una destreza singular en alguna parcela de sus asignaturas lectivas fortalece su autoestima y tratará de redescubrir continuamente nuevas destrezas en otras materias.